Nunca vayas ni la primera ni la última

Vengo de leer el post «La marketiniana manía de ser el primero» en el blog de Versvs. Es un texto muy cortito que recomiendo leer antes de seguir leyendo esta mini-reflexión mía (iba a ser un comentario en su post, pero me lo he traído a mi blog porque cuando escribo sobre mi familia me gusta hacerlo en esta mi casa).

Hace tiempo que quería escribir algo «la manía de ser el primero», justamente, inspirada por una de las enseñanzas de mi madre, que a mí se me ha grabado a fuego: «Nunca vayas ni la primera ni la última». Ella lo decía siempre que salíamos de excursión a la montaña con los otros críos del pueblo, pero con el paso del tiempo cada vez lo veo más aplicable en muchas otras ocasiones.

La lógica de mi madre (la misma señora que dice que si deletreas en minúsculas, no puedes decir «G de Galicia», sino que debes decir «g de gato») era aplastante:

1) Si vas la primera y hay una sima en el camino o te sale una serpiente, serás la primera en caerte en el agujero o en que te muerda la serpiente. Los demás, podrán dar un rodeo para no caerse y darle con un palo a la serpiente.

2) Si vas la última y hay una sima en el camino o te sale una serpiente, nadie te verá y los demás igual siguen su camino sin darse cuenta hasta que sea muy tarde.

Dicho esto, y al hilo del post de Versvs, aplíquese la lógica de mi madre en cualquier circunstancia.

3 comentarios

María marzo 15, 2014

Sabia tu madre.

Dollga marzo 20, 2014

Me ha encantado la apreciación sobre el deletreo, ya mismo lo aplicare en mi vida cotidiana.
Totalmente de acuerdo en no ir ni primera ni última, nada como el «justo medio».

Patricia marzo 24, 2014

Qué grandes son las madres, pocas veces se equivocan. 😉

Un saludo.

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