A través del portal Mujeres Viajeras (del que hablaré en otro post más adelante) he conocido una curiosa agencia de viajes solidarios: Riki Tiki Tavi. La idea es la misma que la del Comercio Justo: Turismo Justo y Responsable, en el que cada una de las personas que nos reciben en el país de destino cobran un salario digno y no son explotados y en el que además podemos conocer la cultura de ese país de la mano de sus habitantes, e incluso podemos involucrarnos en algún proyecto como voluntarios. Como dicen en la web de Riki Tiki Tavi, un viaje solidario no es más barato, ni más caro, que otro tipo de viaje, pero es un viaje en el que además de que se beneficie el turista y una empresa, se benefician las personas de los lugares a los que vamos. A mí la idea me parece fantástica y ojalá todo el mundo viajara de esta manera. He visto, además, que tienen un ruta por Nicaragua que os copio aquí, para ir abriendo boca ahora que se acercan las vacaciones:
En este viaje se incluyen dos proyectos de turismo comunitario y uno, directamente solidario. Los dos primeros son cooperativas de agricultores que se han unido para poder cultivar sus tierras y sacar el beneficio mediante cooperativas, y nos invitan a enseñarnos su cocina, sus costumbres y su alegre y tranquila forma de vida. El tercero es una pequeña fundación que se encuentra en Matagalpa y se ocupa de dar de comer a los niños que no pueden pagar una vez al día. También proporcionan asistencia médica en la medida de lo posible. Nos quedaremos a comer un día con ellos. Nuestra reserva contiene el pago de unas cinco comidas para los niños. Es un centro alegre en dónde nos recibirán no sólo con los brazos abiertos, sino también con algún pelotazo del más travieso….
Durante la ruta vamos a caminar por los cafetales, por los caminos que se utilizaban entre los pueblos para llevar el café, vamos a tener la oportunidad de ir al volcán de cerro negro y de montar a caballo en una finca. Visitaremos fuentes de lodo caliente del volcán, nos quedaremos con las familias de la cooperativa de San Ramón, visitaremos la ciudad de Granada, el lago Cocibolca en barco, mercados de artesania, incluso podremos tomar parte de un cursillo de bailes regionales con las personas de allá…
Yo he estado dos veces en Nicaragua y lo cierto es que los paisajes son espectaculares y las personas de allí también siempre me han tratado muy bien. Lo que peor llevaba era el calor y la humedad del 90%, pero al final te terminas acostumbrando. Granada es una ciudad preciosa, llena de talleres artísticos y mucha actividad cultural. Es como un paraíso en mitad del país, junto a un lago tan grande como el País Vasco entero y con unos volcanes de paisaje de fondo increíbles. En fin, que os lo recomiendo, sin duda.