Teoría de mi madre, en conversación telefónica:
«Claro, a la gente que se dedica a esto de las revistas, los libros y los papeles les parece que todo lo que hacen está muy bien y que cuesta mucho hacerlo y por eso quieren luego sacarlo por todas partes y que lo lean todos, pero también al que pone inyecciones le debe de parecer que sus inyecciones son muy buenas y que las pone muy bien y no por eso las va poniendo por ahí a todo el mundo».
Le dije a mi madre que si me decía frases tan buenas no tendría más remedio que escribir sobre ellas. Le horrorizó la idea, tanto como una inyección mal puesta.
pd: En mi casa, de toda la vida, ha habido médicos, enfermeras y practicantes. El practicante en concreto sólo ponía inyecciones y venía a casa para eso. He pensado que hace mil años que no utilizo esta palabra. Por si acaso la he buscado en el diccionario y ahí está: «Persona que en los hospitales hace las curas o administra a los enfermos las medicinas ordenadas por el facultativo de visita±.
10 comentarios
Ojalá fuera tan fácil escribir una novela como poner una inyección.¿ verdad? Pero sí, la teoría de tu madre debe ser un poco la opiníón generalizada por el poco valor que se le da a la cultura. En algo se parece tu madre a la mía, a ambas les horroriza salir y que ese escriban sus palabras en internet
:DDD tu madre és única
nieve, es que a mí poner una inyección me parece complicadísimo y a mi madre también; es mucho más seguro dejarme con un bolígrafo que cerca de cualquier cosa que tenga que ver con agujas
guapa, ¿a qué sí? mi madre es auténtica
la nuri madre es guay
y a mi tb me parece super dificil poner inyecciones, pq puedes hacer daño
muchos besos!
nieve, la nuri madre es guay y tiene mucho respeto por la cultura.
Tu madre es genial, tendrías que escribir un libro de frases célebres de ella titulado «Escritores, practicantes y otras profesiones del montón» o algo así.
Qué recuerdos me trae a mi la palabra practicante. Recuerdo cuando «El larias» venía a pincharnos a casa, yo me escondía debajo de la mesa camilla y mi hermano aparecía en el tacatá, salía embalado hacia la mesa donde tenía puestas todas sus herramientas de tortura y se lo tiraba todo el suelo de un manotazo. «Stuka» le llamaba «El Larias» a mi hermano, que es el nombre de un avión super rápido que usaban en la Segunda Guerra Mundial.
Mira hasta dónde nos ha llevado el comentario de tu madre.
Por cierto ¿sabes que Joseph Beuys conducía un Stuka? Así estaba él de perjudicaó. Bueno ya lo dejo que atando un tema con otro podemos llegar al infinito y más allá.
mira, lo del libro de frases célebres de madres no es mala idea… tu hermano es mi héroe, es que los practicantes daban mucho respeto, es genial que le tirara todo al suelo 🙂
Me he imaginado a todos los escritores como practicantes sádicos, poniendo inyecciones a mil de sus novelas! mola.